martes, 26 de febrero de 2008

Relaciones

Es raro eso de las relaciones. Todas las relaciones personales son difíciles pero, en ocasiones, las de pareja aún más.

Esta tarde, tomando un café con una amiga a la que no veía hacía tiempo, nuestra conversación ha ido hilando temas diferentes para acabar escogiendo ese como tema central. La dificultad, en ocasiones, de mantener tu propia individualidad dentro de la relación con tu pareja.


En realidad ninguna de las dos podíamos quejarnos al respecto ya que la suerte, o nuestro carácter quizás, nos ha llevado a tener relaciones con personas que respetan por encima de todo al individuo.

Cuando he llegado a casa, aún con las risas sonando en mi cabeza, he visto horrorizada como hoy cuatro mujeres han perdido la vida a manos de sus parejas, ex-parejas para tres de ellas. Y te da por pensar qué se rompe dentro de la cabeza de una persona para acabar con la vida de otra; qué tipo de ira o de de sinrazón se apodera de sus recuerdos para querer borrarlos de su vida apagando la vida del otro.

Lo cierto es que no llego a comprenderlo. Quiero imaginar que esas personas en algún momento estuvieron enamoradas, compartieron sueños, secretos e ilusiones. Todos hemos tenido alguna relación dolorosa, un o una ex que nos han hecho pensar que cómo podíamos habernos enamorado de alguien que en ese momento concreto te estaba causando tanto dolor, pero la verdad es que nunca hasta el extremo de querer hacerle daño y acabar con su vida.

Da miedo. Esa es la sensación que ahora mismo tengo, miedo a que esto se convierta en una especie de virus que se propaga a una velocidad incontrolable y que no cumple unos criterios que puedan llevar a pensar en grupos de riesgo a pesar de lo que digan las estadísticas. Hoy han sido mujeres de cuatro ciudades distintas (Madrid, Valencia, Cádiz y Valladolid), con edades y situaciones sociales diferentes.

Porque según lo expertos en España hay 180.000 mujeres en situación de riesgo, una cifra que aumenta cada año y que, lamentablemente, en la mayoría de casos el peligro se convierte en real cuando se produce la separación. Los expertos apuntan que esto pinta fatal, ya que en nuestro país más de la mitad de las parejas que se casan se divorcian en menos de una década.

Así que hoy, querida, mi blog es triste. Cosas como ésta me hacen dudar de la capacidad humana para amar, para confiar en el otro y sobre todo para respetar a la persona por encima de la relación que tuvieras o tengas con ella. No me sirven los argumentos de que la causa es el divorcio, de que vivimos con modelos de amor patológico, de que hay que morir por amor.

En fin, que de amor no se muere. Ni se mata. Eso queda para las películas románticas, para los cuentos de hadas, pero no para la realidad. El amor es importante, pero el respeto al individuo y el amor a la vida deben serlo aún más.

Merx


6 comentarios:

Anónimo dijo...

...formo parte de las estadísticas de divorciados.

El amor es tan complejo que no solo el respeto lo mantiene.

El mismo stress de hoy en día, los estereotipos de hollywood, la sana independencia femenina, etc, son factores que de una u otra forma también pesan.

Saludos.

Anónimo dijo...

Yo también soy parte de esa estadística Carlos, pero no hay culpables.

Las cosas pasan porque tienen que pasar pero la vida, la de los demás y la de uno mismo, debe continuar.

Merx

Anónimo dijo...

A mi abuela la mató mi abuelo. Bueno, dicen que murió de un ataque al corazón. Apenas tení8a cuarenta años y el cuerpo lleno de moratones día si y día también. No es solo la persona a la que matan y la que muere, son los hijos los que llevan también las secuelas. Mi madre hasta que no tuvo a sus nietos fué incapaz de demostrar amor y eso que tuvo suerte de casarse con un tipo que le dió amor a raudales. Tardan en pasar varias generaciones para olvidar algo así. Yo soy la tercera de una aberración y lo he notado. Tan solo espero que mi hija no lo note nunca...

Anónimo dijo...

Una hermosa reflexión Merx. Nada debería estar por encima del respeto a la vida de los demás.

La verdad es que delante de estos hechos no sabe uno que pensar, ni que hacer, ni que decir ... A mí me resulta totalmente incomprensible.

Anónimo dijo...

no existe disculpa ni motivo ni patología ni tan siquiera un mal momento.....pero lamentablemente las estadísticas siguen creciendo.
Hace poco tuve ocasión de hablar con una mujer victima de malos tratos y ,ahora, vive con protección y huída de su habitual entorno y solo me comentaba que no podía razonar el porqué continuó soportandolo durante años....hasta que despertó.

Anónimo dijo...

Maaltrato supongo que ha existido siempre, lo que pasaba es que se silenciaba. Eso de puertas adentro y cada uno en su casa..., etc., etc. Ahora con todos los medios de comunicación ávidos de insensateces (aunque antes existía El Caso, no nos olvidemos), parece que el maltrato es constante.
A mi no me "preocupa" lo que sale en los periódicos ni en la tele, me preocupa, y mucho, el silencio. Las personas que no se atreven a denunciar, las que creen que se lo "merecen", las que no se dan cuenta de que están siendo maltratadas de una forma u otra, etc., etc.
¿soluciones?. No veo ninguna a corto plazo. El respeto a los demás comienza cuando lo mamas en casa y todavía tienen que pasar generaciones para que sea efectivo.
Por otra parte, con eso de la "indepencencia" económica de la mujer, nos ha tocado la lotería: trabajamos dentro y fuera de casa, ni un minuto pa una misma y el parejo envidioso y sintiéndose desasistido, con lo que le aflora el instinto primario de aqui se hace lo que digo yo y la maté porque era mia. Generalizando, claro.

LA OTRA
www.sopasyletras.com

 

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