jueves, 27 de septiembre de 2007

Mademoiselle B.

Será una broma. Ese fue mi primer pensamiento cuando leía el titular “Barbie busca casa en Paris”.
Pues no. Nada de broma querida. Los franceses, que en esto del lujo y el glamour saben mucho, han decidido comenzar su temporada otoñal en el recién estrenado museo denominado Ciudad de la Arquitectura y el Patrimonio con la exposición “La Villa de mademoiselle B.”.

Para dejar a todos con la boca abierta, puedes elegir si de asombro o de pánico, han encargado tan faraónica tarea nada menos que a diez arquitectas francesas que serán las responsables de hacer realidad el sueño de Barbie: independizarse.

A mi, he de reconocer, nunca me ha caído bien la muñeca en cuestión. Dejando de lado la extrema delgadez que la caracteriza, lanzando un mensaje clarísimo a las niñas en edad de jugar con muñecas, ese perfeccionismo me saca de quicio. Y el novio, ni te cuento.


Así que como la niña quiere independizarse, no sé de quién porque no le conocemos familia, se han puesto manos a la obra para hacerle una casita a escala Barbie donde además, según fuentes del museo, mostrarán las últimas tendencias en arquitectura.

La Villa de Mademoiselle B cuenta, cómo no, con el patrocinio de Mattel y se abrirá al público el próximo 11 de octubre. Hasta entonces han querido rodear de misterio todo lo relativo a su interior aunque sí sabemos que contará con salón de belleza, zona de última tecnología, salón para celebrar reuniones de sociedad, plató de televisión, y un largo etcétera de cuanta pijada se te pueda ocurrir.

Entre tanto snobismo destaco dos cosas que han llamado poderosamente mi atención. Por un lado lo que los responsables del proyecto denominan “Secret Garden” donde, según sus palabras, “Barbie podrá escribir su diario, guardar sus fotografías o refugiarse en el cuarto de baño, quizá el mejor lugar para echarse a llorar". Y por otro lado, la incógnita de qué pasa con Ken.

Sí, querida. Barbie se va a vivir sola. Y, para poder organizar una acción paralela a la exposición, el museo ha avanzado que invitará a los niños que visiten la exposición a aportar sus bocetos de cómo debería ser el apartamento de soltero de Ken para poder así “buscar una posible solución a la pena que embargará al novio de Barbie si ésta no le da las llaves de su nueva casa”. Sin comentarios.

En fin. Que leo todo esto a la vez que me veo bombardeada por el Plan de Vivienda de la ministra Chacón, por la subida de los tipos de interés, por el crecimiento del número de pisos patera y un largo etcétera de noticias tremendas sobre la vivienda en España. Así que no sé si es que en el país vecino se lo montan mejor, aunque lo dudo dados los enfrentamientos sociales de los últimos tiempos, o que me he hecho mayor y he perdido mi capacidad de imaginar mundos mejores.

Sólo espero que la casita en cuestión no se convierta en la reina de la carta de los Reyes Magos. Por nuestra salud mental y la de los fans de la Barbie.

Merx

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