jueves, 6 de septiembre de 2007

¿ Dónde estoy ?


El domingo pasado leí las declaraciones de un director de marketing que se quejaba de la dificultad de establecer un plan de marketing decente en los mundos virtuales ya que “uno de los objetos más frecuentemente comprados son los genitales”. El lunes, el portal de empleo al que normalmente acudo para ver qué se ofrece en el mercado laboral me daba a conocer la inauguración de su nueva sede, invitándome a un cóctel virtual si hacía acto de presencia el día en cuestión. El miércoles, una conocida compañía de asistencia en viaje me ofrecía su póliza virtual con la que rodearme de un cinturón y un aura protectora para protegerme contra los errores que pudieran producirse en mis teletransportes o liberarme del deseo de otros avatares de hacer que éstos se conviertan en accidentes. Y hoy jueves, empiezo leyendo que algunas compañías como Coca-Cola, IBM, Yahoo, la NBA, Reebok, Adidas, Cnet o Reuters están atravesando su peor crisis y han empezado a colgar el cartel de "out of bussines" en las puertas de sus locales virtuales.

En algún momento he llegado a pensar que algunas de estas noticias se trataban de una broma sin más y ahora, cuando empezaba a acostumbrarme a que todo esto tiene que ver con el cuestionado mundo virtual creado por Second Life, me llegan algunos detalles sobre la construcción del primer aeropuerto destinado a vuelos civiles hacia el espacio, de donde despegarán los vuelos suborbitales de la Compañía Virgen Galactic, propiedad del magnate Richard Branson.

A pesar de que ahora ya no se si estoy en el mundo virtual o en la triste realidad, parece que es más que real que los planos corresponden al Spaceport America, algo así como un espaciopuerto, diseñado por el estudio del archiconocido arquitecto Norman Foster.

En los planos y fotografías que se han dado a conocer del Spaceport que se construirá en Texas en 2008 y que tendrá más de 10.000 metros cuadrados hay hangares para los cohetes, terminal de pasajeros, zonas de mantenimiento y taller, oficinas, salas de espera y más o menos todo lo que uno puede encontrar en un aeropuerto convencional, aunque la diferencia fundamental estará en los destinos de los vuelos que aparezcan en pantalla.

Menos mal que todavía algunas de estas noticias, especialmente aquellas del mundo virtual, sólo se encuentran en algunos foros de marketing o de locos por la red, a los que afortunadamente no acceden la mayoría de nuestros padres y mucho menos nuestros abuelos. Pero si esto va a más, que nos avisen con un letrerito de si nos están hablando del mundo virtual o del mundo real, porque es que yo ya no sé ni dónde estoy.

Marg

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