Yo no reciclo, lo admito Publicado por Mujeres

El año pasado, entre Hija, que sufre los efectos del lavado de cerebro medioambiental que les hacen en el colegio, y Hermana, que es de las que comen hamburguesas de alfalfa y no compra nada que no sea natural, reciclable o auto destructible, consiguieron hacerme sentir culpable y sobretodo contaminante, así que un día decidí ir a comprar los cubos y las supuestas bolsas de colores para separar la porquería. Y digo supuestas, porque me planté en el súper de turno a buscarlas, y después de pasar allí la tarde cargando con un enorme cubo de basura con 3 agujeros, no conseguí encontrarlas.

Luego me enteré que las bolsas te las dan en el Ayuntamiento, así que lo que hacen los recién ecológicos sin cubo, según Hermana, es reciclar las bolsas del súper y diferenciarlas pintándoles con un rotulador la P, de plástico, la C, de cristal y la O, de orgánico. Hombre, muy ecológico no parecía, pero intenté poner una simple bolsa de basura en cada uno de los agujeros del cubo.

Vaya aventura, me pasé todo el día metiendo la mano en la basura para separar la porquería que había tirado donde no tocaba, y al día siguiente, bajo a la calle, cargando con las 3 bolsas hasta los topes, y me dice Vecina que los contenedores de colores están a 4 manzanas de mi casa. Pues mira, hice lo mismo que hacen los de la limpieza de los aeropuertos, coger las 3 bolsas con todos los residuos bien separados, y echarlas en el mismo container de la basura.

Y no te cuento de las cosas que guardé en otra bolsita aparte porque no eran ni cristal, ni cartón, ni orgánica…. Oye, ¿ una pila y una radio vieja, qué narices son? Y Hermana dice: eso va aparte….

Y ahora dice el Ayuntamiento de esta ciudad en la que vivo que van a poner en marcha un nuevo plan para potenciar el reciclaje de basuras entre los ciudadanos y prepararnos ante el nuevo programa de limpieza que se pondrá en marcha a finales del año que viene, y que no he conseguido averiguar en qué consiste, pero miedo me da que estén pensando en multar a los ecológicos fallidos como yo, porque de esta me empapelan.

Lo mejor del nuevo plan, que además de repartir las consabidas guías de sensibilización y algunas bolsas de colores, es que han incorporado la figura del promotor medioambiental. O sea doce, sí he dicho doce, santos varones que se situarán en los puntos de depósito de residuos para explicarles a los que vayan a tirar la basura los beneficios del reciclaje. Lo bueno va a ser cuándo alguien les pregunté dónde están los containers de colores más cercanos, a ver cómo lo explican.

Los promotores esos van a tener suerte de no coincidir conmigo, entre otras cosas porque nunca me acuerdo de tirar la basura y Novio la saca cuando los basureros ya se han ido a su casa y llevan horas durmiendo, pero soy capaz de irme a un container a la hora punta sólo para protestar.

Todo esto es bastante absurdo. Si no eres como Hermana, que vive en un barrio moderno y tiene los containers de colores en la puerta de su casa, no reciclas y punto.

Digo yo que mejor le saldría la campaña de concienciación al Ayuntamiento, si en vez de gastarse la pasta en promotores medioambientales, que pueden acabar seriamente lesionados por ineptas recicladoras como yo, o en guías medioambientales que acaban también en la bolsa de la C, la de Creo que es aquí, o en unas pocas bolsas de colorines para los maníaco-recicladores con tiempo para ir a recogerlas al Ayuntamiento, se gastarán los 300.000 Euros que le han asignado al plan de marras en comprar más containers de colorines y distribuirlos generosamente por la ciudad.

Hasta que reciclar no deje de parecerse a la aventura de Indiana Jones en busca de la bolsa perdida, yo no reciclo, lo admito. Llámame incívica, o inepta, también lo admito.

Marg