Hasta ahora no entendía porque Tráfico se empeñaba en prohibir el uso del GPS en el coche. La verdad es que, aparte de dejar al descubierto los escondites que la Guardia Civil tiene para sus radares, no me parecía que el hecho de estar escuchando a una señora que te indica el camino y los obstáculos con que te vas a encontrar, fuera realmente peligroso para el conductor.
Pero no, hoy he comprendido por fin porque los GPS situados frente al conductor en el parabrisas del coche son tremendamente peligrosos. Esta mañana he cogido un taxi para ir al aeropuerto, con un taxista convencido de que estaba participando en el Gran Premio de Japón de F1. El Alonso de turno, no llevaba un GPS, llevaba dos. El tradicional, enganchado a la luna delantera del fórmula, y el segundo, lo más in en radares de taxiAlonso, incorporado a un artefacto que de no ser porque además del GPS, llevaba también el taxímetro, la hora y la temperatura, hubiera dicho que era el retrovisor.
Unos 20 kilómetros, 8 radares fijos y otros tres radares móviles, según la señora del GPS atómico, separan mi casa del aeropuerto. En mi coche suelo tardar unos 20 minutos, y hoy con súper taxiAlonso lo he hecho en 10.
La velocidad del súper taxi entre un radar y el siguiente ha alcanzado puntas de 120 kilómetros por hora, reduciendo bruscamente a 80 cada vez que una de las señoras de los GPS le avisaban de la próxima trampa en la carretera.
Para más INRI, taxiAlonso iba fumando como un descosido, 3 cigarros en diez minutos, quizá para darle ambiente a la carrera. Tras el primer frenazo, en el que casi le beso la nuca al menda, he decidido atarme el cinturón, abrir la ventana y aguantar la respiración al máximo.
Casi no había tráfico pero taxiAlonso tenía que llegar a Boxes antes que nadie, así que el trayecto que podía hacerse en una perfecta línea recta, ha sido un ir y venir de un carril a otro, acelerando y frenando cada vez que la señora abría la boca, y fumando cada vez que la cerraba.
Diez minutos de sufrimiento después hemos hecho podio. Yo he llegado al aeropuerto sudando y él ha salido disparado a disputar un nuevo gran premio.
Sí, que los prohíban tajantemente, especialmente a los TaxiAlonso y a otros que, aun sin taxi, van compitiendo por la carretera entre un radar y el otro.
1 comentarios:
Las experiencias con los taxistas debería tener un blog propio...y viceversa; me imagino que a los taxis debe subir cada elemento...sin ir mas lejos mi jefe que en este caso es al revés, como siempre va tarde les va presionando para que corran y no pierda el vuelo.
En tu caso piensa que el domingo Alonso ganó por 2ª vez esta temporada y eso ha vuelto loco a más de uno, jajaja; aunque te he de decir que lo de tener que ir a 80Km/h por autopista en Barcelona eso también nos está volviendo loco a más de uno.
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