martes, 4 de noviembre de 2008

Retomando el oficio de rockero

Siguiendo la máxima aquella de que los viejos rockeros nunca mueren, Miguel Ríos ha presentado hoy en Madrid, su nuevo trabajo “Solo o en compañía de otros “, donde además de temas nuevos, recoge canciones de los muchos hijos del Rock and Roll con los que ha compartido música, emociones y algún pequeño vicio a lo largo del camino.

Miguel Ríos, que todo sea dicho nació el mismo año que mi querida madre, y al igual que ella se niega a aceptar que ya le ronda la edad de jubilarse y cobrar la pensión, dice que siente la necesidad de retomar el oficio de rockero, subirse al autobús y poder volver a decir aquello de “como fuera de casa, en ningún sitio”. Y además que si los abuelos de los Rollings lo hacen, él no va a ser menos.

Para mí, que debo reconocer que el rock en estado puro nunca ha sido uno de mis fuertes, este rockero nuestro me trae a la memoria algunos de los mejores recuerdos de mi adolescencia.

Mis padres tuvieron que trasladarse a vivir a un pueblo del Pirineo por motivos de trabajo, y de la noche a la mañana, a mis 15 ó 16 añitos, pasé de vivir a tope la gran ciudad a morirme de asco en un pueblucho de poco más de 3.000 habitantes. Lloraba todos los sábados al ver Aplauso y recordar mis salidas en Barcelona, no quería tener amigos, no quería salir, sólo quería morirme de asco para ver si mis padres se apiadaban de mi y me devolvían a la ciudad condal.

Una tarde de esa horrorosa época de mi vida, que duró unos 6 meses, lo que tardé en conocer al hijo del médico, cantaba en la radio Miguel Ríos, “No estás sola”, y tras desgañitarme llorando durante horas, me reconfortó tanto, que me hice fan número uno del rockero. Fui a todos sus conciertos, compré todos sus discos, conseguí su autógrafo, su foto, me enamoré perdidamente de Miguel Ríos durante dos años.

Desde entonces, le tengo un especial cariño a este hombre, como el que se guarda a los amantes platónicos de juventud. Por eso le deseo que este intento suyo por recuperar el espíritu del rock, le sepa a gloria.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Si es que es cierto que los viejos rockeros nunca mueren, mientras conserven el espíritu joven ...

Aprovecho para comunicarte que ya hay datos definitivos para el Tapas&Blogs :
http://www.missmole.com/noticias-del-tapasblogs/personal/

Te envié un mail pero por lo visto Gmail tiene la tendencia a considerarme spam (supongo que lo de missmole no suena muy serio,jeje).

Espero confirmación porfa!! Aunque ya sé que lo tenías difícil ...

Julius Contreras dijo...

Los mejores compositores del rock and roll de aquella época le brindaban sus mejores canciones para que las interpretara: "Nos siguen pegando abajo" de Charly Garcia, "Santa Lucia" de Roque Narvaja y "Todo a Pulmón" de Alejandro Lerner fueron cantadas por tu compatriota de manera impecable. "Todo a Pulmón" es tal vez mi favorito, tremendo himno a la vida, con un toque que Lerner no supo darle. Pero él también tuvo lo suyo: "Bienvenidos", "Niños Electricos", "El sonido de la ciudad" y "La ruleta ruso americana" son las que más recuerdo. Un grande, sin lugar a dudas Miguel Rios. Abrazos.

Marisabidilla dijo...

Tú le tienes un especial cariño y yo le tengo una especial manía, y ni siquiera sé por qué.... pobre.
Chica, y qué exito el hijo del médico en los pueblos. El de mi pueblo se puso las botas, con todas ligó el tío.

Besos mil

Mujeres dijo...

Supongo yo que esto debe ser como cuando piensas en el nombre para un hijo, depende a quién lo asocies te gusta o te repele. A mi es que Miguel Ríos me pilló en la edad del pavo, o sea pava total.

Y sí, tienes razón Marisabidilla, el hijo del médico, que ahora que lo pienso no valía un duro, se puso las botas. Por lo menos conmigo, ja, ja.

Saluds
Marg

 

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