Dime de qué tienes miedo y sabré cuántos años tienes. Con esta frase podrían resumirse las conclusiones a que han llegado un grupo de investigadores estadounidenses y suecos, que han estudiado las reacciones de unas 3.000 personas, desde los ocho hasta los 20 años, ante 13 fenómenos potencialmente aterradores, como la oscuridad, los relámpagos, las visitas al dentista, las arañas y las alturas, entre otros.
El estudio confirma que los factores genéticos que hacen que una persona sea más propensa al temor o que conducen a miedos excesivos o fobias, pueden cambiar durante su vida, aunque reconocen que los genes que contribuyen al sentimiento de temor aún permanecen desconocidos.
Aunque este podría ser otro de esos estudios insulsos, parece ser que el hecho de descubrir los factores que nos provocan el miedo, y sus cambios a lo largo de nuestra vida, podrían facilitar el tratamiento de determinadas fobias.Debe ser cierto que algo así le pasa a nuestra mente, o al menos a la mía, aunque no tengo claro si es por una cuestión de edad o por las propias circunstancias por las que se desliza nuestra vida.
Antes de tener a mi hija jamás se me había pasado por la cabeza la posibilidad de que algo me ocurriera al poner el pie en la calle. Quizás, con casi 15 años menos, la edad influye para que tus miedos sean apenas perceptibles, pero indudablemente el hecho de que en la mochila de mis responsabilidades apareciera una niña, hizo aumentar mis temores hasta límites que antes nunca hubiera imaginado.
O sea, que ahora que se supone que soy "madura" tengo más miedo que nunca a todo. A mi no me queda nada por lo que no asustarme: los bichos, los accidentes, las enfermedades, las desgracias..... hasta el Freddy Kruger del parque de atracciones, aún a sabiendas que el pobre hombre hace un trabajo como otro cualquiera, a mi me horroriza tanto que a punto he estado de pegarle por excederse en su trabajo y asustarme más de lo que se supone que debía hacer. Y además, lo que a mi mente no se le ocurre, ya se encargan las noticias del día, con los malos tratos, las violaciones, los tiros en plena calle, los ladrones que van a comer a tu casa., et....de darle de comer a mis temores.
Así que si las conclusiones del estudio son ciertas, lo que me espera es un sin vivir. Porque a mi, con la edad, sólo me queda volverme más obsesiva, más histérica, más cagada (con perdón)… más, más insoportable sin más.
Y tú, ¿tú de qué tienes miedo?
Marg
5 comentarios:
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pues yo por ejemplo le tengo un tremendo miedo a la soledad, a la inconsciencia del mundo, a su ceguera, al cambio climático, al propio ser humano en su peor faceta como pueda ser el individualismo.
pero con algo de amor y esperanza intento paliarlos un poco.
bso (no soy yo muy partidario de este nuevo sistema de escritura de talarles letras a las palabras, pero por una vez no pasa nada)
Marcos, yo cada vez le tengo más miedo al ser humano. Creo que en el propio ser humano radica la esencia del resto de mis temores.
bso para ti también.
Tengo miedo de comprarme un piso y no poder pagar la hipoteca, o peor...tengo miedo de entregar las arras y que luego no me concedan la hipoteca...¿ algun consejo ?
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