Hoy una veintena de personas vestidas con traje de ejecutivo y bombín, y pancartas en mano donde podía leerse “más diversión, menos prozac” o “seriedad sí, solemnidad no”, reclamaban ante el Ministerio de Trabajo la instauración del 1 de abril como Día de la Diversión en el Trabajo, pidiéndole al ministro que fomente el humor positivo en el entorno laboral.
Dicen los organizadores que esta iniciativa, que nació en EEUU hace casi veinte años y se celebra desde hace más de diez en empresas de todo el mundo, sobre todo porque en los países anglosajones el 1 de abril coincide con el Día de los Inocentes, ya es seguida por varias empresas españolas que organizan iniciativas divertidas con sus empleados para romper con la “rigidez” del entorno laboral.
Para mí, llámame aguafiestas, trabajar está inevitablemente ligado al madrugón, al esfuerzo, la lucha diaria a puñetazo y puñalada limpia y, en mayor o menor medida, al estrés y a la ansiedad. En pura teoría, y según dicen los expertos, el hecho de tomarse el día al día en el trabajo con sentido del humor sólo tiene beneficios porque es un antídoto ideal para liberar tensiones, aporta más creatividad, fomenta la motivación a la hora de afrontar retos, facilita la asimilación y memorización de la información y tiene un poderoso efecto persuasivo.
Y no digo yo que no, pero mira que es difícil sacar tu vena humorística con algunos compañeros y jefes, y mucho peor, reírle las gracias al típico imbécil que va de graciosillo justo cuando más agobiado estás. Aunque debo decir que yo intento pasármelo lo mejor que puedo trabajando y que me río todo lo que doy de sí, esta iniciativa, de institucionalizar el 1 de abril como el día de la inocentada currantil, me parece una solemne gilipollez y una cosa poco seria. De hecho la marcha de hoy ya me ha parecido un poco escasa de personal reivindicante.
Ten en cuenta que hacer oficial un día así en el trabajo tiene sus peligros, sobre todo dependiendo de a quien le toque organizar las actividades. Sin ir más lejos, los organizadores de la movida de hoy en Madrid han propuesto como forma de celebrar el Día de la Diversión en el trabajo un baile en la oficina de una versión adaptada del Chiki Chiki. No quiero imaginarme…… puag!!
Por favor, perdamos el tiempo en cosas más serias, y dejemos que cada uno se divierta en el trabajo como quiera y con quien quiera. Y reivindico el 28 de diciembre, que ya está en el calendario, para que cada uno explote su faceta más cómica.
Marg
7 comentarios:
Creo que ya se ponen bastante en ridiculo en las cenas de navidad, como para que la escenita se repita una vez mas al año...con 1 basta...POR FAVOR
Por cierto, yo reivindico el dia del collage en el trabajo, y consiste en "copiar y pegar" fotos de tus compis con escenarios y situaciones graciosas...instaure esta practica y tengo una fiel seguidora que hoy me ha pasado su ultimo trabajo para que lo valorara...y le pondre un diez, tengo una discipula muy avanzada.
Esa me parece buena idea. Yo reivindico también el día oficial de la puñalada trapera, y que salgan a la luz los falsos.
Bsos
Marg
¿pero es que en este país todo el mundo trabaja en oficinas?
¿aquí no hay fontaneros, electricistas, camioneros, albañiles?
me recuerda al mítico programa Un, Dos, Tres, donde todos los concursantes que salían tenían espléndidos puestos de trabajo.
o como en el telediario:
"Se acabaron las vacaciones, mañana vuelta a la oficina", según parece los únicos con derecho a vacaciones o los únicos que se van de vacaciones, cosa por otro lado no muy del todo falsa.
A mí me parece una solemne tontería y que con la cantidad de temas importantes sobre los que reivindicar hayan escogido este me parece una vergüenza.
Cada uno en el trabajo lo pasa lo mejor que puede y evidentemente hay que fomentar el buen ambiente, pero cada día, no un día al año...
Si es que esta manía de pensar que todo lo que hacen en los USA está bien ...
Anna! vaya cenita de Navidad, eh? Es que en el trabajo no te ríes con los compañeros sino de los compañeros, jajaja. Yo veo un poco incompatible lo de trabajo y diversión; al menos donde yo trabajo. Siempre me hubiera gustado poder trabajar en una de esas empresas en las que hay salas de juegos y cosas por el estilo para que los empleados se relajen. Me conformo con que me paguen un buen sueldo, eso sí me motiva.
Sí, la verdad es que querer representar a los trabajadores con traje y bombín es casi tan absurdo como la iniciativa en sí.
Marcos, Tienes razón que siempre se habla de la gente que trabaja en oficinas, como si los que lo hacen al aire libre, o en casas ajenas o en la cabina de un camión no tuvieran problemas parecidos.
Y que me decís de los parados? que vayan practicando en casa el sentido del humor para estar entrenados cuando encuentren un trabajo??.
Vaya mundo este:)
Bsos
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