Operación bikini Publicado por Mujeres

Entre el cambio climático y, tal vez como consecuencia, la sequía que nos acecha, se ha adelantado también la época en que nos despojamos de la ropa, nos calzamos el bikini de la temporada anterior, y con un kilo de crema solar en las carnes, por eso de no quemarnos ya a principio de temporada, nos lanzamos a piscinas, terrazas, ríos y playas con el único afán de pillar bronce.

Iniciar la temporada del sol es para mí la peor época del año, en lo que a aspecto físico se refiere. Yo la llamo la etapa de las 3 penas. Primera pena, porque casi con toda seguridad habrás ganado unos gramitos, por decirlo suavemente, durante el invierno y ahí están, rebosando por las tiras del bañador y diciendo “hola, estoy aquiiiií”. Segunda pena, porque el maldito michelín no está sólo en el mundo y siempre luce acompañado de una repugnante celulitis, que cuando la destapas cobra vida propia. Y tercera pena, y para acabar de glorificar este escalofriante espectáculo de grasa y blandiblup, el color del cuerpo. Ese tonito de vela de vainilla que se empeña en pasar desapercibido y para ello resalta las cicatrices, venitas varicosas, moratones y granos que escondes por todo el cuerpo.

Sí, ya, lo pinto repugnante pero eso es, nos guste o no, lo que marca el principio del verano, y lo que cada año, antes de volver a pasar por esta especie de metamorfosis hasta que conseguimos adecentar nuestro aspecto con menos kilos y algo de color, nos lleva a plantearnos la operación bikini.

Hoy he leído un artículo en el que los farmacéuticos, ante la inminente operación bikini, avisan sobre los riesgos que entraña el consumo de adelgazantes milagrosos, ya que sus productores burlan "con trampas" los controles que deben pasar los medicamentos ofreciéndolos como "complementos dietéticos". Y no es de extrañar, porque los beneficios de estas empresas no son pequeños: cada año los españoles gastamos unos 2.000 millones de euros, unos 60 por cabeza, en este tipo de productos.

Los laboratorios que ponen a la venta estas "estafas" lo hacen durante dos meses nada más, por lo que la Administración no tiene tiempo material de retirarlos del mercado y, cuando deciden hacerlo, ya ha pasado la campaña, han vendido todo lo que tenían que vender y entonces les da lo mismo que los retiren o no. Además, el hecho de comprar estos productos en la farmacia y no por Internet, no es, al contrario de lo que piensan algunos, ninguna garantía de éxito.

Parece ser que en España la tasa de obesidad se ha duplicado en los últimos 20 años, y con ella el uso y abuso de las dietas y productos milagro, que además de ineficaces, son peligrosos para la salud, bien por la carencias que representan para el organismo o por el llamado efecto rebote que te devuelve con creces lo que le has intentando quitarle al cuerpo. Así es que aunque lo de la operación bikini nos parezca la broma de la temporada, dicen que en esta época del año cuatro de cada cinco españoles recurren a estos métodos para perder peso, casi nada!!.

O sea que si estás pasando la fase de las 3 penas, conocida también como operación bikini, no te obsesiones con las dietas de la alcachofa, o de la piña, o del aceite de no se qué, ni con ningún “pierde 5 kilos en 6 minutos”. Si a estas alturas todavía no has aprendido que la operación bikini empieza el 6 de enero, entonces lo mejor y más efectivo es, como dice mi cuñado, comprarse un bañador más grande.

Marg