martes, 13 de mayo de 2008

"Cambio chef por tomates frescos"

El chef catalán Santi Santamaría, que regenta dos de los restaurantes más conocidos de Barcelona, acaba de recibir el “Premio de Hoy”, convocado por la editorial Temas de Hoy, por su ensayo divulgativo “La cocina al desnudo”.


La entrega de este galardón, presidida por el ministro de Cultura, César Antonio Molina, pretende reconocer una obra que divulga la cultura gastronómica mediterránea, y que según su propio autor, denuncia el ocaso de la cocina doméstica y la proliferación de la "cocina-espectáculo", que utiliza ingredientes y métodos industriales en detrimento de la calidad y la naturaleza de los productos.

No es la primera vez que este chef catalán arremete contra la pasarela de la moda poco saludable en que se ha convertido la nueva cocina en detrimento de la dieta saludable, los productos frescos de calidad y la mejora de las pautas alimentarias de la sociedad, que según él, es a lo que deben contribuir los chefs que se precien de ser los mejores.

Por supuesto, en su discurso de hoy, Santamaría también ha aprovechado para darle jarabe de palo a cocineros como Ferran Adrià con quien dijo existe un divorcio conceptual y de ideas que se manifiesta en los ingredientes y la forma de cocinar, ya que la comida es sinónimo de “convivencia, compañía y respeto por el mercado y sus productores”, actitudes éstas que parece ser que Adrià se las pasa por los tubos de ensayo.

Pero si las críticas de Santamaría a sus colegas de profesión no me han llamado mucho la atención, sobretodo después de oírle decir el año pasado que los chefs de hoy “somos una pandilla de farsantes que trabajamos para distraer a esnobs y estamos vendidos a la puta pela", lo que me ha sorprendido son algunos secretos que el cocinero ha destapado hoy sobre lo métodos e ingredientes de la cocina de vanguardia.

Santamaría ha denunciado el peligro que supone para la salud el uso que se hace de sustancias químicas en altas dosis, criticando sus métodos e ingredientes, así como a los cocineros "pretenciosos" que "dan de comer a sus clientes platos que ni ellos mismos comerían". "Si se trata de tener experiencias imaginarias, esto ya lo logran las pastillas y las drogas", ha indicado Santamaría, quien asimismo critica el uso de biocombustibles "que están dejando que una parte de la humanidad se muera de hambre".

El cocinero acaba preguntándose "¿Cómo es posible que productos que no son aconsejables para la salud se estén consumiendo en buena parte de los restaurante más importantes de este país?".

Siempre he estado a favor de la dieta saludable, aunque de vez en cuando he sentido curiosidad por la cocina de laboratorio. Pero realmente, como en muchas cosas, se nos está yendo la olla una vez más. Es una pena que el efecto esnob nos nuble tanto la vista.

Yo, como Santamaría, también cambio a uno de esos chefs por un tomate recién cogido del campo.

Marg

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo voto también por el tipo de cocina de Santamaría.
Yo creo que en el otro tipo de cocina tan innovadora al final cocinan lo que sea. Ya le escuché un día explicar que los productos químicos que usan para conseguir las espumas y los alimentos "gasificados" producían el mismo efecto en nuestro estómago...arrrgggg.

Anónimo dijo...

Es algo que yo también me he preguntado cada vez que he visto imágenes de experimentos culinarios con nitrógeno líquido ...

A veces con tal de vender hacen cualquier cosa.

Anónimo dijo...

Sí, y la cocacola sirve como desatascador :D Ya le daba yo a Santi Santamaría una barra de pan hecha solo con harina, agua y levadura, a ver lo que le duraba la afición a los productos "naturales". Jesús, qué tontería. Si mas natural que la cicuta no hay nada...

 

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