Bañador o biquini Publicado por Mujeres

Ya pasó la Semana Santa y, a pesar de que el clima en nuestro país no esté por la labor, queda formalmente inaugurada la “operación biquini”. Aunque, no sé si lo sabes, esta temporada lo que hará furor es el bañador. Olímpico, a poder ser.

Y es que siempre que una pueda hay que renovar el vestuario, y el momento “sirena” no debemos olvidarlo en ningún momento. Pero ojo al dato, nada de seleccionar el último grito en diseño, lentejuelas o cualquier detalle que se te pudiera ocurrir. Tampoco deberás esforzarte en buscar un diseño acorde con tu estilo corporal ni el tan recurrido recurso de combinar su color con el del gorro o las chanclas.

Te parecerá una auténtica tontería, que puede ser, pero es bien importante el modelito que luzcas en la piscina tal y como ha quedado claramente demostrado en los últimos campeonatos de Europa de natación donde la estrella indiscutible del evento fue el bañador.

La polémica está servida. Ahora resulta que el mérito de los deportistas que se han dejado la piel en sabe dios cuántas horas de entrenamiento es el traje que utilizan en la piscina. Dicen, ya ves, que la friolera de los 11 records del mundo que se han batido últimamente son por obra y gracia de Speedo.

El pistoletazo de salida de los records mundiales se inicia el pasado mes de febrero. con el lanzamiento del modelo LZR Racer bodysuit de Speedo. Y como no puede ser que, de repente, los nadadores consigan estas marcas por méritos propios, un día después de terminar los campeonatos de Europa de natación los mandatarios de este deporte anunciaban que se iban a reunir con los responsables de bañadores tras los once récords del mundo que han logrado los deportistas que llevaban los modelitos en cuestión..

Como estas cosas de la competencia deportiva es como el rascar, que todo es empezar, ya se han empezado a leer declaraciones de todo tipo. Desde ex campeones olímpicos que dicen que los modelos en cuestión “afectan a la esencia del deporte” hasta aquellos que piensan que no es más que cuestión de exclusivas, es decir de pasta.

Los bañadores tan laureados son de un material que repele el agua, y se jactan de ayudar a estabilizar y mantener la posición del cuerpo, paneles que dan una forma aerodinámica y reducen la fricción, así como una tela fuerte y ligera que reduce la oscilación del músculo y la vibración de la piel.

El problema es el precio y la facilidad para que estén al alcance de todos los deportistas: 470 euros, precio amigo. Así que las voces de alarma han empezado a sonar, por eso de las diferencias no relativas al deporte que también ahora van a producirse en la natación.

En fin querida que el único problema que le veo yo al modelito, además del precio, es cómo puede quedar en según que cuerpos. Aunque, claro está, que lo que te gastas en la prenda te lo ahorras en bronceador.

Y en cursillos de piscina.

Merx