¿Te acuerdas del famoso slogan “Avón llama a tu puerta”?. Allá por los años 70 las vendedoras de Avón se convirtieron en todo un símbolo y en una nueva forma de distribución de productos a través de las reuniones de amigas en casa.
A mi la venta de cosméticos de Avón me pillo demasiado joven, pero años más tarde tuve la oportunidad de asistir a una de estas reuniones, organizada por una amiga, para comprar tuppers, ya sabes las famosas cajitas de todos los tamaños para guardar cualquier cosa. A mi este sistema siempre me ha parecido genial, para las compradoras es la excusa perfecta para reunirte con un grupo de amigas y divertirte un rato, y para las vendedoras, el ambiente de tontería que nos invade a las mujeres en este tipo de situaciones, se convierte en el momento ideal para encolomarte un montón de productos que a lo mejor no llegas a usar nunca.
Pero como lo de Avón ya no existe y los tuppers los encuentras en cualquier chino a mucho mejor precio, ahora se lleva el Tuppersex, una versión desmelenada de aquellas antiguas reuniones de amas de casa convocadas a la hora del café en torno a un muestrario de cándidos productos. Una buenísima idea que rompe definitivamente con el tabú femenino ante la cacharrería sexual y que te asegura una tarde con las amigas de las de no olvidar.
La moda del Tuppersex, que nació hace ya unos cinco años en EEUU, ha ido poco a poco llegando a nuestro país. Buscando información sobre el tema, y aunque hoy en día, y por eso de ampliar el negocio, ya son muchos los sexshops que ofrecen reuniones a domicilio, me ha llamado especialmente la atención una empresa de Barcelona, “La maleta roja” fundada por Dina y que cuenta ya con cerca de 100 asesoras repartidas por toda España y Portugal.
La Maleta Roja es una iniciativa gestionada por mujeres para asesorar y poner al alcance de las mujeres un amplio muestrario de productos eróticos que satisfagan sus expectativas, deseos y fantasías, y que por supuesto llevan a tu casa en una maleta roja. Pero lo mejor, es que el tuppersex, que está triunfando dicho sea paso, se ha convertido en una clara alternativa a los actuales medios para comprar este tipo de juguetes, mucho más divertida, y sobretodo infinitamente más discreta. Bueno, o por lo menos todo lo discreta que pueden ser 12 amigas reunidas en torno a una maleta llena de consoladores y penes de colores.
Pero lo que sí es cierto es que con este invento se acabaron los apuros del sexshop, que si te pones a mirar las estanterías viene el vendedor de turno y te pregunta, con una sonrisita que no viene al caso, si te puede ayudar, o te mira de arriba abajo cuando vas a pagar, o mucho peor, se despide de ti con la bromita de “no te hagas daño eh?”. Y se acabó también tener que aguantar la cara del cartero cuando te trae el pene con luces de neón que has pedido por Internet.
Las reuniones de amigas para comprar artilugios amatorios sólo tienen un riesgo, y es que aparezcas en casa muerta de la risa y con la maleta entera, intentando convencer a tu churri de la buena compra que has hecho.
Pero como lo de Avón ya no existe y los tuppers los encuentras en cualquier chino a mucho mejor precio, ahora se lleva el Tuppersex, una versión desmelenada de aquellas antiguas reuniones de amas de casa convocadas a la hora del café en torno a un muestrario de cándidos productos. Una buenísima idea que rompe definitivamente con el tabú femenino ante la cacharrería sexual y que te asegura una tarde con las amigas de las de no olvidar.
La moda del Tuppersex, que nació hace ya unos cinco años en EEUU, ha ido poco a poco llegando a nuestro país. Buscando información sobre el tema, y aunque hoy en día, y por eso de ampliar el negocio, ya son muchos los sexshops que ofrecen reuniones a domicilio, me ha llamado especialmente la atención una empresa de Barcelona, “La maleta roja” fundada por Dina y que cuenta ya con cerca de 100 asesoras repartidas por toda España y Portugal.
La Maleta Roja es una iniciativa gestionada por mujeres para asesorar y poner al alcance de las mujeres un amplio muestrario de productos eróticos que satisfagan sus expectativas, deseos y fantasías, y que por supuesto llevan a tu casa en una maleta roja. Pero lo mejor, es que el tuppersex, que está triunfando dicho sea paso, se ha convertido en una clara alternativa a los actuales medios para comprar este tipo de juguetes, mucho más divertida, y sobretodo infinitamente más discreta. Bueno, o por lo menos todo lo discreta que pueden ser 12 amigas reunidas en torno a una maleta llena de consoladores y penes de colores.
Pero lo que sí es cierto es que con este invento se acabaron los apuros del sexshop, que si te pones a mirar las estanterías viene el vendedor de turno y te pregunta, con una sonrisita que no viene al caso, si te puede ayudar, o te mira de arriba abajo cuando vas a pagar, o mucho peor, se despide de ti con la bromita de “no te hagas daño eh?”. Y se acabó también tener que aguantar la cara del cartero cuando te trae el pene con luces de neón que has pedido por Internet.
Las reuniones de amigas para comprar artilugios amatorios sólo tienen un riesgo, y es que aparezcas en casa muerta de la risa y con la maleta entera, intentando convencer a tu churri de la buena compra que has hecho.
Es un buen plan para un sábado de fútbol ¿no?
Marg
Marg
7 comentarios:
ja ja ja ja...
así que...
"no te hagas daño eh?"...
Pero eso pasa cuando piden tallas inhumanas... je je je
Sorprender a tu pareja es realmente un buen plan... pero aquí la cosa pasa por saber si tu pareja es del Real Madrid o del Athletic...
Me explico... los primeros llegan cansados de tantos gritos de gol, cerveza y saltos en la tribuna, sin restos de energía...
En cambio los del Athletic como dice Stones... juegan como nunca y pierden como siempre... je je je
así que vienen con todas las ganas de hacer el gol que no vieron... y si encima te pintas el cuerpo con la camiseta del rival... seguro que pierdes por goleada...
En fin...
cosas del Orinoco
que yo no sé
ni vos tampoco...
je je je...
Pues parece un plan divertidísimo ...
Cuando organices uno avisa,jeje.
El Atheltic no es el Atleti. el Athletic de Bilbao es uno, el Glorioso Atletico de Madrid es otro, yo soy del segundo y este año vamos a champions....
Yo he estado varias veces en un sex shop y al final siempre compro algo.... Estas amigas mías....
Vale...
Quien se pica... pierde...
Je je je je....
Mujer, yo compro juguetes de este tipo por internet y el cartero-mensajero jamás me ha puesto cara rara, más que nada porque el paquetito en cuestión viene en un sobre neutro y nadie sabe lo que hay dentro. !Qué sería de mi en caso contrario que suelo recibirlo en el trabajo!!!!
De todas maneras, estoy de acuerdo contigo en que las reuniones tuppersex son muuuuuuy divertidas.
Mujer, yo compro juguetes de este tipo por internet y el cartero-mensajero jamás me ha puesto cara rara, más que nada porque el paquetito en cuestión viene en un sobre neutro y nadie sabe lo que hay dentro. !Qué sería de mi en caso contrario que suelo recibirlo en el trabajo!!!!
De todas maneras, estoy de acuerdo contigo en que las reuniones tuppersex son muuuuuuy divertidas.
Espero que estas lleguen a sudamerica, especialmente a Perù, para que nuestras tardes de futbol sean sin el consabido "¿toda la tarde te la vas a pasar viendo futbol?".
Avon por acá todavía existe, pero tiene una fuerte competencia en L'bel, Unique, la brasileña Natura, la colombiana DyClass y la sueca Oriflame. Todavía existen los té de tias y las conversaciones intrascendentes matizadas con venta de cosméticos. Felizmente también hay algunos productos para caballeros. Pero nosotros somos de paso: "ah, si, está bien el olor. Apuntame uno. Querida, estoy en la sala viendo el futbol". Abrazos.
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