Hace unos meses, por casualidad, leí el libro Pederastas de Alberto Vázquez Figueroa. Una escalofriante historia sobre una red de pederastas en Internet que idolatran a la “Bestia Perfecta”, un ser sin escrúpulos ni remordimientos a la hora de abusar de los niños, y en la que el protagonista de la historia, un hombre que tiene el don de poder hablar con los muertos, consigue gracias a la ayuda de las víctimas, desenmascarar y detener la ola de atrocidades.
Me leí el libro, espeluznada, en sólo tres horas, y durante mucho tiempo no he podido quitarme de la cabeza el hecho de que realmente estas “bestias perfectas” existan y sean capaces de hacer tanto mal a inocentes criaturas, incluso bebés. Ahora, con el juicio al famoso pederasta Nanysex, estoy reviviendo la impotencia, el odio y el tremendo asco que siento hacia estos monstruosos personajes y comparto, aunque sea de pensamiento, el dolor que los padres de los siete niños deberán arrastrar de por vida.
Hay quien se extraña de que ayer, en la segunda sesión del juicio, algunos de los padres agredieran a la bestia, tras ver las imágenes de las vejaciones a las que sometieron a los niños. Y hoy, Instituciones Penitenciarias desmentía que los presos de la cárcel en la que se encuentra este desalmado, hubieran intentado lincharlo y quemar su celda.
Es difícil, sobretodo para los afectados en un caso así, saber en qué punto se encuentra la verdadera justicia, pero lo que está claro es que 39 años, que luego se reducen a nada, parecen pocos para alguien que ha abusado de un bebé mientras estaba a su cuidado, y que les ha causado problemas psicológicos de por vida.
Lo peor de todo este asunto, es que aunque esta “Bestia Perfecta” esté ahora entre rejas, era uno de los mitos pedófilos más admirado en la Red, y sus admiradores siguen ahí fuera.
El libro de Vázquez Figueroa es sólo una novela, y como muchas novelas, a pesar de que sus protagonistas ya han muerto, tiene final feliz. Pero en la vida real, la “Bestia Perfecta”, según los médicos, no tiene cura, ni siquiera con la castración química que tanto pide el acusado, y reincidirá.
Pues que quieres que te diga: castración si, pero real, con cuchillo de caza y desde la raíz.
Marg
Hay quien se extraña de que ayer, en la segunda sesión del juicio, algunos de los padres agredieran a la bestia, tras ver las imágenes de las vejaciones a las que sometieron a los niños. Y hoy, Instituciones Penitenciarias desmentía que los presos de la cárcel en la que se encuentra este desalmado, hubieran intentado lincharlo y quemar su celda.
Es difícil, sobretodo para los afectados en un caso así, saber en qué punto se encuentra la verdadera justicia, pero lo que está claro es que 39 años, que luego se reducen a nada, parecen pocos para alguien que ha abusado de un bebé mientras estaba a su cuidado, y que les ha causado problemas psicológicos de por vida.
Lo peor de todo este asunto, es que aunque esta “Bestia Perfecta” esté ahora entre rejas, era uno de los mitos pedófilos más admirado en la Red, y sus admiradores siguen ahí fuera.
El libro de Vázquez Figueroa es sólo una novela, y como muchas novelas, a pesar de que sus protagonistas ya han muerto, tiene final feliz. Pero en la vida real, la “Bestia Perfecta”, según los médicos, no tiene cura, ni siquiera con la castración química que tanto pide el acusado, y reincidirá.
Pues que quieres que te diga: castración si, pero real, con cuchillo de caza y desde la raíz.
Marg
8 comentarios:
Por desgracia la realidad siempre supera la ficción......lo peor es que no semejantes animales...que barbaridad!
Saludos
Hola, Te encontré visitando a Amapola. Yo como madre lo castraria, si es muy fuerte, pero lo haría. Ahora que mis hijos han superado la edad de necsitar canguro respiro mejor. Todos estos años atras ha sido toda una odisea conseguir gente de la que fiarse para q cuidaran los niños. No he tropezado nunca con pedofilos, menos mal, pero si con alcoholicas, jugadoras y gente con poca responsabilidad a la que me costaba trabajo creer q nadie pudiese dejarle los hijos, pues había gente q ni se cuestionaba el tema y se los dejaba. El que Nanysex sea admirado en la red te da idea del grado de perversión que sufren algunos.
Evidentemente son seres enfermos, porque nadie en su sano juicio es capaz de hacer ese tipo de cosas, pero sin embargo son capaces de montar un tinglado para garantizarse el acceso a sus víctimas y demás.
La castración química no es nunca una solución porque depende de la voluntad del que tiene que tomar la medicación y es bastante probable que en algún momento se vean tentados a dejar de tomarla.
Ahora cual es la solución?? La perpetua??
Amapola y la-de-marbella: Bienvenidas a Mujeres y qué.
Mi hija afortunadamente también ha superado ya la edad de necesitar canguros, pero ahora nos queda por superar la etapa de los chats en internet, que visto el panorama, está igual de complicada o peligrosa porque estos desalmados se mueven en la red como pez en el agua. No sé si cómo madres dejaremos de sufrir algún día por nuestros hijos, parece que no.
Lucía: No sé cuál debe ser la solución, lo que está claro es que estas bestias, como los violadores, nunca vuelven a ser "normales". Yo me conformaría con que cumplieran las penas, sin reducciones por buena conducta.
Marg
Que menos que cumplan íntegras las penas, y cuanto más largas, mejor.
En realidad lo que me encantaría es que les metieran en una cárcel sin ningún tipo de protección o aislamiento. Que les hicieran a ellos lo mismo que ellos han hecho a esos pobres niños...
Eso es algo que no se puede cambiar........las madres hemos de padecer toda la vida! no nos queda más queser guardianas incansables de nuestros polluelos....
Garcias por pasarte por mi blog. Un abrazo
¿castración? tampoco es solución, amiga. Encontrarán la manera de hacerlo con otra cosa porque el real movil de sus abusos es la superioridad que ejerce sobre su víctima. La solución es la pena de muerte, y que Dios me perdone. La cuestión para mi no es si es legal o no o si estamos en derecho de quitarle la vida a alguien: es que lo merece, y punto. Abrazos.
Escarlata, ya sé que no es la solución pero la pena de muerte para determinadas bestias no creo que la consigamos nunca. Yo me conformo con que pasen su vida en la cárcel aunque tengamos que mantenerlos entre todos.
Un abrazo
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