martes, 16 de diciembre de 2008

Currantes en pie de guerra

Hace muuuuuchos años pensaba que entrar a formar parte de la Unión Europea y convertirnos en europeos de pro, nos permitiría desenroscarnos un poco la boina y quitarnos parte de la imagen de catetos que hemos arrastrado durante décadas. Luego me di cuenta que ni los españoles éramos tan de quinta regional ni los vecinos europeos eran tan redomadamente listos. Y ahora estoy convencida de que nosotros, los europeos, vamos un pasito palante y dos patrás.

Y me refiero al sangrante debate social de estos días sobre si Europa es sólo un mercado o debería ser también un espacio de protección social, si las leyes laborales deberían ser también europeas, si las relaciones laborales deben establecerse entre trabajador y empresario o deben fijarse de manera colectiva, y sobretodo, la madre de todas las discusiones, si la jornada laboral debe alargarse hasta las 65 horas, como defienden los inglesitos.

Mañana, miles de currantes vamos a estar atentos a la votación que sobre todas estas cuestiones tendrá lugar en el Parlamento Europeo, y que no está nada clara ya que las posturas están muy ajustadas y se requiere mayoría absoluta. En función del resultado me temo lo peor, una regresión al pasado de la revolución industrial, la extinción de los sindicatos, y el doble de gente en las colas del paro. Vamos, un siglo de lucha obrera al carajo.

Yo, en mi mundo ideal, siempre había soñado que todo se equilibraba, que los horarios laborales se ajustaban a los escolares, y así los currantes podríamos pasar más tiempo con nuestros hijos, disfrutar del tiempo libre, y bla, bla, bla, vamos todo menos trabajar 14 horas diarias, y empeorar el famoso ratio de conciliación laboral-familiar.

Ya ves dónde hemos ido a parar. A ver qué deciden mañana y qué futuro le depara a los 25 años que todavía me quedan para jubilarme, si es que llego a eso de la jubilación. Sólo espero que esta locura se caiga mañana al suelo y los currantes no tengamos que volver a las barricadas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No pinta muy bien como apuntas, porque hay muchos intereses mezclados en estas decisiones y pocos tienen en cuenta el bienestar de los ciudadanos (trabajadores o familiares de).

Esperemos que recapaciten. Por nuestro bien!!

Julius Contreras dijo...

Cuando no esos ingleses en su afàn de ser originales. Pues que su originalidad se la queden ellos.
Bueno, esperamos que no se recorten los derechos de los trabajadores, sinò se puede volver contagioso y nos cae lo mismo aquì en LA (que somos tan idiotas que pensamos que todo lo que se hace en otros paìses està bien). Abrazos.

 

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